
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) prevé que la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26 % que había en 2018 al 44 % en 2040 y proporcionará dos tercios del incremento de la demanda eléctrica registrado en ese período.
Según expertos, las energías renovables pasaron a ser una de las grandes prioridades de gobiernos, compañías y organizaciones que buscan disminuir las emisiones de dióxido de carbono y generar un impacto positivo en el medioambiente, sin embargo, uno de los mayores desafíos actuales es la falta de financiación.
En este contexto, Azimut Energía, lanzó un Fondo de Inversión Privado (FIP) que busca ser un vehículo financiero para proyectos de transición energética. El fondo cuenta con un capital de 30.000 millones de pesos en negocios ya ejecutados, y busca recaudar 150.000 millones de pesos adicionales para el desarrollo de proyectos en los próximos tres años.
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